Proyecto económico de Homero Virgilio Medina. Año 1.986. Segunda Parte

Autores

Cuadrícula de la división geométrica del territorio (Proyecto Económico HVM)Enviado por correspondencia al Presidente Raúl Ricardo Alfonsín. Su secretaria Margarita Ronco acusó recibo, pero luego no se supo más nada de él. Los hechos demuestran que no fue tenido en cuenta.

Tenemos una nación de gran extensión territorial y marina y debemos dar a nuestro suelo  soberano un carácter acentuadamente funcional, no sólo explotándolo agronómica o geológicamente, si no aprovechando también otras ventajas que nos brinda y que aumentan su potencial económico.

1°) La tierra es una mercancía útil con relación a nuestras necesidades.

2°) Es relativamente inalterable ya que puede conservarse intacta sin necesidad de cuidados especiales.

3°) Su divisibilidad parcelaria está referida al Sistema Métrico Decimal.

4°) Entre otras ventajas debe servir de respaldo a nuestro signo monetario.

Es evidente que un cambio tal del sistema monetario comprometería la funcionalidad de la propiedad privada; pero de una forma muy relativa y a tal punto que en cierto modo la fortalecería.

Se pasaría de una propiedad estática a una propiedad dinámica, es decir cambiable.

No olvidemos que en nuestro actual sistema fiduciario no hay nada que soporte el valor del peso, excepto la confianza de cada individuo de que será aceptado como medio de pago por los demás y que está referido al dólar, que está expuesto a la influencia de las variables monetarias y de otras divisas que son escasas.

Respaldar el peso en la tierra, consistiría sin lugar a dudas en crear el ordenamiento básico de una moneda sana, imprescindible condición para encarar cualquier programa de reactivación y desarrollo, pues permitiría una apreciable emisión que manejada con prudencia, honestidad y bajo un severo control daría al gobierno la oportunidad de un cómodo desenvolvimiento para sacar al país de su estado de estancamiento, logrando así su saneamiento, recuperación y estabilidad con progreso y crecimiento.

Se sabe que la emisión produce inflación; pero en este caso particular la emisión se efectuaría sobre las bases limitantes de un nuevo sistema monetario referido a las dimensiones geométricas de nuestro territorio.

En este caso no habría inflación ni podría considerársela como tal, ya que una expansión monetaria de esa naturaleza partiría de punto cer0 y obraría con tal celeridad que superaría las expectativas de inflación conocidas. Recordemos que el incendio de un pozo de petróleo se apaga con dinamita.

Cuando recurrimos a un banco para solicitar un crédito, el banco nos exige como garantía de referencia nuestros bienes raíces. Es evidente que esos bienes raíces respaldan el crédito. Se ha creado dinero pero sobre la garantía de los bienes raíces.

Debemos reconocer en la tierra las funciones que ella misma inspira: la confianza, el asentamiento, la fijeza de su valor, su inalterabilidad relativa en el tiempo, su divisibilidad que en definitiva son las funciones esenciales de toda moneda. No olvidemos históricamente la durabilidad y estabilidad de las civilizaciones que basaron su economía en las dimensiones geométricas de su suelo.

La hipótesis que expongo está basada en la posible divisibilidad métrica de la tierra y en la cooperación de quienes la poseen con el propósito de darle un valor fijo, estabilidad y confiabilidad a nuestro signo monetario, operando como es obvio sobre el aval de quienes poseen la tierra.

Si dividimos ideal o imaginariamente en metros cuadrados el territorio argentino (incluido el mar epicontinental) siendo la superficie territorial de 2.758.829 km2 y el mar epicontinental de 940.000 km2, sumamos y tenemos 3.698.829 km2 , de donde desglosamos:

Base geométrica de la unidad monetaria

         3.698.829                                  Km2

          369.882.900                             Hm2

             36.988.290.000                     Dam2

        3.6998.829.000.000            m2

 

Suponiendo idealmente que cada metro cuadrado o centiarea representara una unidad monetaria, tendríamos 3.698.829.000.000 (tres billones seiscientos noventa y ocho mil ochocientos veintinueve millones) de unidades monetarias.

Ahora bien. Casi todo el territorio de la nación es propiedad privada. Si toda esa propiedad mas las tierras fiscales avalaran una emisión semejante, quedaría comprometida el 100% de la propiedad privada. Por simple razonamiento eso no sería posible. Pero si sería posible avalar o respaldar esa unidad monetaria con un porcentaje menor.

El 50% de la propiedad respaldando a la nueva moneda sería posible sólo en un sistema intermedio entre capitalismo y socialismo con una marcada tendencia hacia la socialización de la propiedad privada.

Pero sí sería perfectamente posible tomando un porcentaje menor en un régimen de propiedad privada como el nuestro, pero tendiendo a la socialización, creando los basamentos para lograr el desarrollo de una justicia social que permita niveles aceptables de bienestar.

Ese principio de funcionalidad de la propiedad privada y participación valorativa de la misma sobre el signo monetario nacional puede ser representada perfectamente por el cuadrado y el círculo.

El cuadrilátero regular o cuadrado con sus lados y sus ángulos iguales es la figura básica práctica e ideal para la división territorial.

Si dentro del cuadrado trazamos una circunferencia, de modo que quede inscripta dentro de aquel, tendremos cinco compartimentos: un círculo y cuatro figuras triangulares con un lado curvo, que se denominan listeles.

El círculo ocupa el 78.5% de la superficie del cuadrado y los cuatro listeles el 21,5% restante, correspondiéndole a cada uno aproximadamente el 5.37% de la figura total que como se dijo es el cuadrado.

Si en un plano hacemos un cuadriculado y dentro de cada cuadrado trazamos un círculo que toque tangencialmente los lados del mismo obtendremos una figura que muestra cuadrados contiguos donde los círculos se tocan en un punto, determinando una continuidad de la superficie. Si aplicamos este cuadriculado sobre la superficie del territorio argentino tendríamos así la representación de cuadrados, círculos y listeles que llevados al Sistema Métrico Decimal podrían representar hectáreas, áreas o centiáreas  (metros cuadrados), etc., observándose una parte “circulada” y otra parte “listelada”.

Esta parte “listelada” sería la apropiada para ser afectada al respaldo funcional de la unidad monetaria.

Estaríamos entonces, ante un nuevo aspecto de la función de la propiedad, donde una parte, la “listelada”, tomaría la función fiduciaria y la función limitativa de las exigencias tributarias.

Si aplicáramos una inmensa lupa sobre el territorio nacional, así cuadriculado, veríamos la cuadrícula aumentada como proyectándose hacia los confines de la atmósfera, prefigurando una pirámide de base cuadrada que hace vértice en el centro de la tierra.

Ese cuadrado “listelado”, nuestro cuadrilátero regular cuya superficie equivale a una centiarea o a un metro cuadrado, representaría una unidad monetaria pero adquiriendo características funcionales tridimensionales al relacionarse con el subsuelo y con el espacio aéreo. El subsuelo es potencialmente rico y el espacio aéreo de valor estratégico- ecológico donde se proyecta nuestra soberanía.

Toda moneda necesita respaldo. Para nuestra moneda tal respaldo, naturalmente, no puede ser el oro porque no lo tenemos, ni las divisas porque son exiguas e insuficientes para soportar una emisión que satisfaga la demanda; tampoco la producción porque no está en los niveles deseables.

Considerando que el peso va perdiendo solidez porque los precios aumentan y los salarios tienden a reducirse frente a una postura gremial antitradicional, la falta de trabajo, las exigencias de la deuda externa y el aumento forzoso del gasto público, se hace necesario consolidar y respaldar el mencionado signo monetario cambiando las bases del sistema, permitiendo así un enfoque distinto y deseable de la política económica y monetaria de la Nación para afrontar un período de formación y desarrollo.

Tal es el propósito de esta presentación.

Firma de Homero Virgilio Medina (Proyecto Económico HVM)Consecuencias posibles con el cambio del Sistema Monetario :

a)     La posición financiera del gobierno se haría mas desahogada y fluida.

b)     Facilitaría el desarrollo crediticio y por lo tanto el desarrollo industrial y agropecuario.

c)      Incrementaría rápidamente la producción en todos sus aspectos.

d)     Produciría un acentuado proceso dinámico en las prácticas inmobiliarias y uso de la propiedad.

e)     Induciría profundas reformas en las prácticas impositivas y tributarias que obligarían a establecer tasas fijas aceptables que guarden proporción con las ganancias y que en total no podrán superar el 21.5%.

f)        Aumentaría la velocidad de la circulación del dinero.

g)     Facilitaría el desarrollo de la social democracia acelerando los procesos de cambio.

h)      Produciría alivio en las tensiones de la deuda externa.

i)        Aseguraría la estabilidad de la democracia y el ejercicio de la libertad.

j)        Podría hacerse extensiva a los países latinoamericanos de gran extensión territorial apuntando a la unificación de la moneda.

 Autor Homero Virgilio Medina

2 comentarios

Comments RSS
  1. Sandra

    Ah lo encontraron!!! Buenísimo!!!

    • ...

      Si por suerte Caro tenía una copia.Comparto tu alegría!!!

Deja un comentario